El Grupo de trabajo colaborativo en COVID persistente, del que forma parte desde sus inicios AEBM-ML, adquiere entidad jurídica y se consolida como Red Española de Investigación.
El Long COVID o COVID persistente lo padecen al menos el 10% de las personas que han sufrido una infección por SARS-CoV-2. Afecta a individuos de cualquier edad y los síntomas persisten semanas o meses después, apareciendo de nuevo o reapareciendo, con una clínica polisintomática e intensa que, en gran parte de los casos, incapacita a los afectados.
En mayo de 2020, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) inició una línea de investigación en COVID persistente con el colectivo de pacientes Long COVID ACTS. Como fruto del trabajo y la colaboración de 47 entidades científicas, entre las que se encuentra la Asociación Española de Biopatología Médica-Medicina de Laboratorio (AEBM-ML) con una participación activa desde sus inicios, y profesionales y otros colectivos de pacientes, el 1 de mayo de 2021 se publicó la Guía Clínica para la Atención al paciente COVID Persistente en su versión 1.0.
Tras casi 20 meses de trabajo conjunto, el Grupo de Trabajo Colaborativo, evoluciona y se convierte en la Red Española de Investigación en COVID persistente (REiCOP) con formato de asociación científica.
AEBM-ML, acudirá al acto de constitución como asociación de REiCOP, en calidad de entidad fundadora, que se celebrará en la sede de la SEMG, el próximo día 8 de septiembre de 2022.
Líneas estratégicas de REiCOP
Esta Red, de la que forman parte en la actualidad un total de 57 entidades científicas y profesionales, tiene como finalidad incrementar el conocimiento de la COVID Persistente y mejorar la situación de salud de los afectados por esta nueva enfermedad y ser uno de los grupos de referencia de investigación en Long COVID.
Los objetivos que pretende son:
1. Mejorar la salud y la calidad de vida del paciente, desde el inicio del proceso asistencial hasta el momento del tratamiento y su evolución
2. Identificar a aquellos pacientes en riesgo de desarrollar COVID persistente.
3. Identificar tratamientos dirigidos al control de síntomas, así como aquellos más específicos y eficaces.
4. Unificar los criterios entre profesionales sanitarios para conseguir un abordaje completo y protocolizado de la enfermedad.
5. Ofertar una valoración integral de la enfermedad más allá de la suma de sus síntomas.
6. Ayudar al profesional sanitario en la toma de decisiones.
7. Promover una atención sanitaria centrada en las necesidades de salud del paciente, y coordinada desde Atención Primaria.
8. Potenciar la salud laboral, con especial prioridad en investigación de enfermedades profesionales, y conseguir protocolos de adaptación progresiva al puesto de trabajo.
9. Fomentar la participación y empoderamiento de los ciudadanos a través de la colaboración de los profesionales con colectivos de afectados.
10. Visibilizar la enfermedad y concienciar a los profesionales sanitarios y a la sociedad en general para el reconocimiento de esta afección.